El conjunto de la Sierra de Santa Olalla es el espolón más meridional de Sierra de Gata, donde la encina y el alcornoque son desbancados por el roble (Quercus pyrenaica), si bien el dominio de solana se enriquece además con almez (ojaranzo en Cilleros) y cornicabra, entre otras especies. La buena cobertura arbolada resulta de gran interés para especies forestales, destacando la presencia de rapaces forestales como águila calzada, ágila culebrera o halcón abejero, entre otras. El mosaico forestal es además rico en micromamíferos y pequeños carnívoros, además de anfibios. Estos parajes fueron el escenario donde, a finales de los 60, tuvo lugar la última batida contra el lobo celebrada en Cilleros, y también existen viejas citas del esquivo lince. A los valores naturales propios se suma el papel de referencia visual que desempeña Santa Olalla como flanco serrano meridional, visualmente muy perceptible. Una visibilidad donde la antigua carretera apenas se intuía en algún tramo, pero que con la obra actual sin duda será más fácilmente perceptible a tenor de los taludes y terraplenes que se van creando (sobre un sustrato de marcada pendiente, arenoso y asolanado, que dificultará su colonización vegetal) y de las voladuras que serán necesarias en algún tramo. Si la propia pendiente del terreno y la pluviosidad de la zona favorece algún desprendimiento fortuito, con la ayuda ocasional del efecto de cuña que desempeñan las raíces de robles y almeces, desde luego la seguridad de la nueva carretera se verá además potencialmente más comprometida con los desmontes y voladuras de la obra.
En definitiva, una nueva muestra del talante constructivo de la Diputación Provincial de Cáceres, que compromete las voluntades y palabras expresadas por su propio presidente, Juan Andrés Tovar, y el diputado del Área de Fomento, Miguel Angel Morales, en algunas reuniones sostenidas como consecuencia de la denuncia de obras en otros tramos conflictivos -Puerto de Santa Clara, en San Martín de Trevejo-. Los técnicos se escudan en normativas y echan la culpa a los políticos, los políticos echan la culpa a los alcaldes, también políticos, y los ciudadanos asistimos perplejos a un sobredimensionamiento de la obra pública por encima de las necesidades reales de la zona y a costa de sus recursos naturales. Lo cual no impedirá que las autoridades antes mencionadas asistan próximamente a FITUR, e incluso puede que Diputación de Cáceres presente algún nuevo tipo de guía, folleto o cartelería sobre la riqueza natural y el potencial turístico de Sierra de Gata.
José Antonio Mateos Martín