Marc Duchamp: ´Las empresas eólicas dan unas migas a los alcaldes a cambio de destruir el paisaje´
Marc Duchamp se ha convertido en un referente digital en la lucha contra la implantación de la energía eólica. Francés de origen y residente en Xàbia recela de la eficiencia de los aerogeneradores como alternativa energética de futuro.
Saúl López, Castelló
-¿Cómo se introdujo en el activismo contra los parques eólicos?
-Lucho en Escocia, en Australia, Estados Unidos, País de Gales, Francia... formamos una comunidad muy unidad de gente que luchamos contra los molinos por sus efectos negativos. Lo recopilo todo en Ibérica 2.000. A través de ahí enseguida se forman colectivos de protesta. Se dirigen a mi, me hacen preguntas y trato de asesorarles.
-¿Qué inconvenientes ve en los parques eólicos?
-¿Es justificado sacrificar el paisaje, el turismo? Los parques eólicos son dañinos para el turismo. imagínese que usted tiene una casa rural y tienen molinos enfrente. ¿Quién va a venir?. Si usted desde una ciudad quiere ir al campo elegirá una casa rural cerca de un parque eólico o en un lugar virgen. En Monfragüe la gente ha rellenado encuentas y en un 80% aseguran que no volverían si hubiesen aerogeneradores. No se da cuenta la gente que la naturaleza de alrededor de un pueblo es su recurso principal. Es de todos, ahí no hay ricos y pobres. El monte pertenece al pobre y al rico. La naturaleza es la riqueza de los pobres. Pueden disfrutar sin pagar nada. La naturaleza es riqueza social. Cuando alguien se apodera de una montaña para poner una empresa eólica ahí, ellos sacan el dinero, dan unas migas al alcalde y el pueblo entero paga las consecuencias.
-Renomar ha publicado que en los pueblos de Els Ports se ha invertido 18 millones de euros.
-A mi la gente de los pueblos me dice... Van a dar tanto dinero para el ayuntamiento. Yo les respondo que el Ayuntamiento pagará a dos funcionarios más, pero todo el pueblo devalua su paisaje. Cada vez quedan menos lugares bonitos, porque se están poniendo tantos parques eólicos que se está matando el paisaje.
-¿La energía eólica es garantía de futuro com alternativa energética?
-En España se están construyendo centrales de ciclo combinado. Muchísimas, setenta plantas térmicas, por tanto combustibles fósiles que se tienen que importar. Los parques eólicos funcionan cuando hay viento, pero cuando no hay viento no hay energía, por eso se construyen las centrales de gas. Los días sin viento se necesita poner en marcha la central de gas. Además el viento va y viene. La energía que necesitamos nosotros debe ser constante. Si hay una variación en la frecuencia hay un apagón y eso una sociedad industrial no lo puede tolerar. Para hacer frente a las variaciones del viento se deben poner en marcha centrales térmicas de manejo flexible para estabilizar la producción eólica. Eso significa que las térmicas deben funcionar al mismo tiempo que los parques eólicos. Lo que ahorra el parque eólico lo consume la térmica para estabilizar la producción.
-Pero cada vez hay más parques eólicos, será por algo.
-Si funcionan las empresas eólicas es porque les llega una subvención tremenda. La energía de los molinos se compra al doble del precio de las térmicas o las nucleares. Los molinos tienen el privilegio de vender su electricidad al doble. Y eso lo notaremos en la factura de la luz. El que se pague la energía eléctrica de las eólicas al doble repercutirá a los contribuyentes. Lo vamos a pagar todos muy caro. En Alemania, el país con más eólica en el mundo, están construyendo centrales de carbón. La eólica no puede funcionar por sí misma, porque necesita el respaldo de la térmica 24 horas al día. La eólica sube y baja en un día 20 o 30 veces y eso estropearía electrodomésticos e industrias. Lo que ahorra la eólica lo despilfarran las térmicas. Por eso es un fracaso.
-¿Suponen los parques una amenaza para la fauna?
-Nuestra calidad de vida depende de la naturaleza. En términos de dinero, cuanto más precioso el entorno, más vale la propiedad. Si se convierte una zona bonita en una zona industrial todo el mundo pierde. Cuando veo Els Ports, lleno de aerogeneradores decae el ánimo. Me duele. Además las águilas y los buitres se están matando. Los aerogeneradores son como guillotinas. Matan hasta los murciélagos. Las palas, aunque parece que giran lentamente, en la punta van entre 150 y 300 kilómetros por hora. Las aves no lo ven como un peligro y se les cae encima una guillotina.
-¿Afectan los parques al turismo?
-Los pueblos más ricos del mundo son los que viven del turismo. La eólica atrae a un pueblo unas miguitas, un dinero de nada, ¿qué son 500.000 euros?. Se gastan muy rápidamente. Son además, pan para hoy y hambre para mañana. El parque eólico no atrae a otras industrias. El parque eólico trae unos empleos durante el año de construcción. Hay cierta vida en el pueblo, se come en los restaurantes..pero luego es un vacío total. Todo se queda en los impuestos que paga al ayuntamiento y eso son miserias.
-¿Apuesta o no por la energía eólica como alternativa energética?
-En Inglaterra la comunidad científica no duda en calificar la energía eólica como un fraude. Estoy de acuerdo en que los aerogeneradores son más bonitos que las térmicas o las nucleares, pero ni mucho menos las van a poder sustituir. Una línea de molinos frente a una montaña acaba con la magia de la naturaleza. Es un parque industrial. Barran el horizonte. El entorno ya no es lo mismo.
Levante 21 de abril de 2008